Septiembre tiene una fuerza singular que nos anima a todos a empezar un nuevo año aunque, en realidad, queden 3 meses para terminarlo. Tiene un poder cautivador que a menudo supera en ganas al propio mes de enero y su lista interminable de propósitos. Septiembre nos habla de principios. Septiembre es un mes de cambios.
Siempre me ha encantado este mes por todo lo que implica: empezar de nuevo, proyectos que se inician y una nueva temporada profesional por delante, que, tras las vacaciones, viene con una dosis enorme de motivación.
En mi caso, no podía empezar mejor. Los que me conocéis y seguís, sabéis que me encantan los musicales, así que empezar la temporada ensayando Cabaret, está siendo un regalo.
Os iré hablando de los próximos proyectos en los que participaré esta nueva etapa sobre la marcha, pero mientras os mantengo a la espera de novedades (¡hay unas cuantas!), nos vemos el 15 de septiembre en el Teatre Victòria de Barcelona con nuestra particular versión del clásico Cabaret. ¡Allí la vida es divina! Así que… ¿Hay un plan mejor para empezar septiembre? 😉