Yo lo tengo claro, al 2018 le pido mucho más teatro y cultura. El año terminó con dramáticas noticias sobre la gran bajada de espectadores que en primera persona he podido constatar tanto desde arriba como desde abajo de los escenarios. ¡Y eso que Cabaret está siendo un éxito! Pero nunca es suficiente. Se necesita más y más. ¡Más espectadores, más inversión, más mujeres trabajando en el sector teatral, más proyectos, más financiación, más teatro!
No son tiempos fáciles y soy muy consciente de ello, pero la cultura es absolutamente necesaria siempre, sin excepción. Si el teatro, una de las formas de expresión más antiguas de la historia de la humanidad, ha llegado hasta aquí, no es ahora el momento de no cuidarlo y protegerlo. El teatro nos transforma, nos refuerza el pensamiento crítico, nos ayuda a entender diferentes realidades, y nos abre un espacio de comunicación, justo cuando más comunicación necesitamos.
Vayamos al teatro. Sin público, no podemos ser actores. Y sin cultura, no podemos ser libres.